Financiación de vehículos eléctricos para flotas de entrega de última milla

abr. 26, 2023

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Entre alcanzar los objetivos de sostenibilidad, el crecimiento imponente del mercado del e-commerce y las políticas de gestión de los transportes para la reducción de la contaminación en las ciudades, las sociedades y las actividades de logística están pasando rápidamente a utilizar un parque de vehículos EV (Electric Vehicle – vehículos eléctricos).

En particular, las empresas de logística de última milla deberán convertirse en protagonistas en el campo de la eMobility, con empresas como supermercados en línea y sociedades de envíos de paquetes que ya incluyen flotas con emisiones muy reducidas y otros colosos de la distribución que asumieron el compromiso de respetar el impacto cero de carbono en el futuro próximo.

Por lo que concierne a las actividades de logística, la electrificación del parque de vehículos no significa únicamente un modo para respetar una obligación legal. La actuación de una estrategia de electrificación no implica solamente efectos sobre el ambiente, sino que además puede impactar de manera significativa sobre los resultados económicos.

HSin embargo, todavía muchas empresas de logística se hallan en sus primeros pasos hacia la movilidad eléctrica. Es decir, se hallan en la fase de búsqueda de buenas prácticas de electrificación de las flotas, se están orientando hacia la primera compra de un vehículo eléctrico y están poniendo a punto una estrategia de recarga para crear una solución inteligente que brinde la posibilidad de expandirse.

Para estas sociedades, antes de adoptar un parque de vehículos eléctricos es importante que se tengan en cuenta algunos aspectos fundamentales.

Integración de la infraestructura de recarga

Probablemente el aspecto más importante de la transición hacia una flota EV está dado por la planificación y realización de la infraestructura de recarga. El primer paso de este proceso es el de examinar todos los factores, como la ubicación de las estaciones de recarga, la conexión a la red y los puntos de aparcamiento. Adicionalmente, la eventual necesidad de modernizar la infraestructura de la red podría representar atrasos considerables para la finalización del proyecto y, por ende, un aumento imprevisible del coste final.

Las empresas, además, deben tener en cuenta la rapidez con la cual es posible integrar nuevos puntos de recarga, a medida que aumenta su uso.

Garantizar una excelente gestión del parque de vehículos

A pesar de los avances hechos por las tecnologías en el sector de baterías y de métodos de recarga, actualmente en general para recargar un EV hace falta más tiempo que llenar el tanque de un vehículo con motor de combustión interna (ICE o Internal Combustion Engine). Eso quiere decir que podría ser ventajoso integrar el propio software de gestión de la flota para monitorear los vehículos, el estado de recarga y los puntos de recarga. De esa manera se administraría mejor la disponibilidad de los vehículos, se facilitaría la planificación eficiente de los recorridos, lo cual permitiría un máximo utilizo de la infraestructura y podría ayudar a controlar los costes, aumentando así el tiempo de ejercicio en la calle de los vehículos.

Coste de un EV con respecto a un ICE

El gasto inicial para la infraestructura de recarga y para los mismos vehículos eléctricos puede ser más elevado, pero si el cálculo se hace considerando todo el ciclo de vida operativa, entonces los EVs podrían ser menos costosos.

Según el estudio Deepview True Cost Second Owner Study (SOS), las averías imprevistas de los furgones eléctricos son, en promedio y en un período de tres años, menores en un porcentaje del 22% con respecto a vehículos equivalentes con motor de combustión interna (ICE). Esto se debe en gran medida al hecho que los vehículos eléctricos tienen un menor número de partes en movimiento. Los vehículos eléctricos permiten un mayor ahorro de energía con respecto a las alternativas diésel, reduciendo el consumo por km y, por consiguiente, reduciendo el coste de ejercicio diario del vehículo.

Asimismo, el salto a un parque de vehículos eléctricos puede servir a garantizar un futuro a la propia actividad de logística. A medida que cada vez más ciudades instituyen Zonas de Muy Bajas Emisiones o Zonas de “Aire Limpio” - Ultra Low Emission Zones (ULEZ) y Clean Air Zones (CAZ), efectuar entregas de última milla con vehículos ICE en los centros de las ciudades podría significar tener que sostener costes prohibitivos o incluso, en un futuro no muy lejano, convertirse en imposible.

Ventajas para la sostenibilidad

El sector de transportes representa aproximadamente el 21% de las emisiones de CO2 a nivel mundial, el 15% debido solamente al transporte por carretera. El salto a EV para la logística de última milla tendrá un impacto significativo sobre la huella de carbono de una sociedad, contribuyendo a alcanzar los objetivos de sostenibilidad y favoreciendo una mejor calidad del aire en las zonas donde se mueve la flota.

Financiación de la electrificación de la flota de última milla con DLL

DLL está en condiciones de exponer a las empresas sus propias estrategias para la electrificación del parque de vehículos destinado a la última milla. Nuestros expertos en el campo de financiaciones de flotas pueden proporcionar un paquete estudiado a medida para asistir al cliente en todos los aspectos: actualización, infraestructura, compra del primer vehículo eléctrico para las entregas.

Además, DLL ha acumulado una gran experiencia por lo que se refiere a electrificación de flotas. Comience de la mejor manera poniéndose en contacto con nuestros expertos de eMobility.