La salud y el bienestar es una tendencia que lleva varios años impulsando el cambio en la alimentación y las bebidas en todo el mundo. Las personas se centran cada vez más en mantener una buena salud, lo que incluye el consumo de alimentos más sanos y nutritivos y cambios en su dieta.
Además, con una población mundial creciente que ejerce una enorme presión sobre la demanda de alimentos en el futuro, la producción actual de proteínas no podrá satisfacer la demanda futura. Tanto los consumidores como la industria están buscando productos alimentarios de origen vegetal. Los productos alimentarios de origen vegetal son productos acabados que consisten en ingredientes derivados de plantas que incluyen verduras, frutas, cereales integrales, frutos secos, semillas y/o legumbres.
Los alimentos de origen vegetal ofrecen nuevas oportunidades
Meticulous Market Research afirma que se espera que el mercado de los alimentos de origen vegetal crezca a una CAGR (Compound Annual Growth Rate) del 11,9% entre 2020 y 2027 para alcanzar los 74.200 millones de dólares en 2027.
Aunque la tendencia ya se inició antes de la pandemia, la crisis del COVID-19 aceleró esta transición con un cambio intensificado en las compras de los consumidores hacia productos naturales y orgánicos que mejoran la salud y la defensa inmunitaria.
A medida que la popularidad de la carne de origen vegetal sigue aumentando, se espera que el dominio de la proteína de soja se vea desafiado por el desarrollo de otras fuentes de proteínas de origen vegetal. Un informe de Fitch solutions afirma que el uso de la proteína de guisante crecerá probablemente de forma significativa, lo que beneficiará a los productores de guisantes amarillos canadienses y a los fabricantes de ingredientes. La producción europea de guisantes también crecerá a medida que se promuevan los cultivos ricos en proteínas, aunque no se equiparará a Canadá, que seguirá siendo uno de los principales exportadores.
La industria alimentaria se adelanta a las demandas del mercado
Los proveedores de alimentos se están adelantando a estas nuevas demandas del mercado. En mayo de este año, por ejemplo, AgFunderNews publicó que JBS, el mayor procesador de carne del mundo, acordó adquirir la marca holandesa de proteínas vegetales Vivera en una operación por valor de 341 millones de euros (409 millones de dólares). Vivera es el tercer productor europeo de proteínas vegetales. JBS dijo que la adquisición "refuerza y potencia" su posición en el floreciente mercado de las proteínas alternativas, al añadir una marca a su actual cartera de productos animal-free que está bien consolidada en la preferencia de los consumidores.
Del mismo modo, la empresa de alt-protein Beyond Meat y el gigante de las bebidas PepsiCo establecieron ‘The PLANeT Partnership’, comprometida con el desarrollo de una gama de aperitivos y bebidas de origen vegetal.
La empresa holandesa Schouten entró en el mercado con una alternativa al pescado: TuNo, un atún de origen vegetal. Una innovación de producto muy bienvenida también para combatir la sobrepesca.
La creciente popularidad de los sustitutos del pescado y el marisco ha impulsado al sector a establecer una nueva norma para los productos no-catch. Por ello, en octubre de 2020, los auditores de la industria pesquera introdujeron un sistema de certificación medioambiental para los productos del mar de origen vegetal. Incluye criterios como el uso limitado de pesticidas y normas de eficiencia energética, junto con criterios de responsabilidad social.
La salud y el bienestar de las personas no son los únicos factores que impulsan al consumidor a consumir alimentos de origen vegetal. El bienestar de los animales y la sostenibilidad son igualmente importantes.
Empuje de los gobiernos
De hecho, este último aspecto ha recibido la atención de muchas instituciones gubernamentales. Por ejemplo, la Unión Europea introdujo su estrategia Farm to Fork con el objetivo de que los sistemas alimentarios sean justos, saludables y respetuosos con el medio ambiente. Impulsado por esta estrategia, el gobierno flamenco introdujo el ‘Green Deal Protein shift’ cuyo objetivo es reducir la presión medioambiental y, al mismo tiempo, beneficiar la salud de las personas.
La innovación y la investigación son cruciales para que la industria alimentaria pueda hacer frente a las cambiantes demandas del mercado y a la legislación del sector. Dado que las innovaciones se producen a un ritmo rápido, el mercado de las proteínas vegetales se está volviendo rápidamente muy competitivo.
Hacer que la producción a base de plantas sea escalable
La producción de proteínas de origen vegetal requiere equipos y procesos complejos. Y en cuanto los fabricantes disponen del equipo adecuado, la escalabilidad es esencial. La ampliación hasta conseguir un producto comercialmente viable puede ser un camino difícil porque las inversiones necesarias pueden estar fuera de su alcance. La financiación puede eliminar ciertas barreras y hacer que la escalabilidad sea más asequible y fácil. Al contrario que un banco, DLL ofrece financiación basada en activos con plazos más largos, financiación de hasta el 100% y sistemas de pago flexibles.
¿Tiene curiosidad por saber cómo podemos ayudar a su empresa? No dude en ponerse en contacto con James Ferguson, Director Global de Desarrollo de Nuevos Negocios, a través de james.ferguson@dllgroup.com.