Las piezas no son la única escasez a la que se enfrentan los fabricantes. "También hay un componente de mano de obra", dice Julian. "Es tan difícil conseguir gente para trabajar como conseguir componentes. Eso también está afectando a gran parte de la disponibilidad de piezas, al transporte."
La escasez continuará
Las perspectivas de disponibilidad podrían seguir siendo difíciles. Creo que va a ser un poco más de "estante desnudo" que lo que se vio el año pasado", señala Julian.
Los concesionarios deben planificar y pedir los equipos y las piezas con meses e incluso con un año de antelación.
"Con muchos de nuestros proveedores, ya sean de cajas de cambios o líneas de transmisión, los plazos de entrega casi se han duplicado", dice Julian. "Antes, el plazo de entrega de una caja de cambios era de seis meses. Hoy es de un año". La disponibilidad de piezas y los plazos de entrega determinan lo que se puede fabricar. "Por eso se empieza a oír que no se pueden aceptar más pedidos, y que la próxima vez que se reciba algo de nosotros será en 2023".
El coste es otra consideración. "Si dependes de cosas que se construyen en el extranjero, que es lo que ocurre con casi todos nosotros en cierta medida, el coste del transporte se ha triplicado. De ahí viene parte de este aumento de precios. Además, los precios del acero se han triplicado en el último año. Pero el acero es una materia prima y los precios han empezado a bajar un poco. Sin duda, ha llegado a su punto máximo".
Consejos para gestionar los problemas de la cadena de suministro agrícola:
1. Sea proactivo. ¿Qué puede hacer el productor con antelación?
Los productores deben colaborar con los concesionarios en el mantenimiento preventivo y adquirir con antelación las piezas de recambio que puedan necesitar. A su vez, los concesionarios deben hacer todo lo posible por promover estas prácticas entre sus clientes y asegurarse de que cuentan con el inventario de piezas adecuado haciendo pedidos a sus socios fabricantes con antelación.
Tanto los fabricantes como los concesionarios deben colaborar para identificar las necesidades de equipamiento a largo plazo y actuar en consecuencia. Planifique 12 meses para adquirir un nuevo equipo y prepárese para un inventario ajustado en el futuro inmediato.
2. Considerar un enfoque algo menos que "justo a tiempo”
En el futuro, los concesionarios podrían aprovechar mejor los planes de planta de los fabricantes para llevar el inventario en lugar de depender tanto de las entregas de equipos "justo a tiempo". Casi todos los fabricantes ofrecen arrendamiento financiero, y normalmente con plazos sin intereses. Quizá algunos concesionarios se hayan acostumbrado a la mentalidad del "justo a tiempo". Todos estamos acostumbrados a eso incluso en nuestra vida personal. Tal vez se haya exagerado.
Llevar el inventario durante un tiempo limitado no supone necesariamente un coste adicional. Muchas veces, los fabricantes ofrecen al menos seis meses sin intereses. Almacenar una cantidad razonable de producto en nombre del fabricante al que se representa tiene sentido y permite al distribuidor satisfacer la demanda local.
3. Construir relaciones
Hay algunas lecciones aprendidas de la situación actual. La gente puede aprender para estar mejor preparada cuando este tipo de situación pueda volver a producirse. Las relaciones de los distribuidores con los proveedores han demostrado ser valiosas en este entorno. No se puede hacer mucho ahora para crear la relación si no se tiene ya. Muchos proveedores dicen que están proporcionando equipos a los concesionarios que les han apoyado en los últimos cinco años. Realmente están analizando cuál ha sido la relación y dando prioridad a aquellos que históricamente quizá han apoyado al fabricante cuando lo han necesitado.
En DLL, creemos que los concesionarios que mejor lo han hecho tienen una gran capacidad de previsión y una relación más sólida con sus clientes finales. Algunos de los vendedores con los que trabajamos son muy estacionales y trabajamos con concesionarios que intentan preaprobar a un cliente con meses de antelación, quizá con una temporada de antelación. La mayoría de estos concesionarios conocen muy bien a sus clientes.
Esto puede servir de modelo para otros concesionarios. Pueden hacer un mejor trabajo identificando a esos clientes y trabajando con una compañía financiera para preaprobar a esos clientes. De esta manera, el concesionario puede hacer pedidos para el cliente con cierto grado de seguridad.
En resumen, las relaciones personales entre el usuario final y el concesionario, y luego entre el concesionario y el fabricante, y entre el concesionario y la compañía financiera, son esenciales. La más importante de todas estas relaciones es que el concesionario conozca las operaciones de sus clientes finales y las correspondientes necesidades de equipamiento. Con este conocimiento, todos los demás integrantes de la cadena pueden ajustar sus planes con antelación y conseguir los equipos y la financiación correspondiente con mayor seguridad. Aunque el entorno inmediato es volátil, las tendencias a largo plazo siguen siendo positivas y, con el perfeccionamiento de las prácticas empresariales, conseguiremos aplicar colectivamente nuestros planes de negocio.