En uno de los blogs pasados de DLL, “Tres Tendencias que Moldeará la Industria Comida en el Futuro,” nos referimos a las necesidades cambiantes y preferencias de los clientes con respecto al mantenimiento de una buena salud, incluyendo el consumo de comidas más nutritivas y saludables, y cambios en la dieta. Desde su aparición, está claro que la COVID-19 también ha estimulado la necesidad de transparencia en el abastecimiento, la producción, y toda la cadena de suministro de alimentos. En la mayoría de los mercados desarrollados, los consumidores se están alejando de alimentos muy procesados que contiene ingredientes artificiales. Demandan que los fabricantes proporcionen información exacta sobre lo que hay dentro de los alimentos proporcionados, cómo se producen, y de qué está hecho el embalaje.
La tecnología blockchain es un impulsor importante en esta tendencia. En 2022, el blockchain se incorporará a los códigos QR en el embalaje de alimentos, lo que permitirá a los consumidores rastrear ciertos aspectos de su producto a lo largo de la cadena de suministro, incluida la fabricación, la distribución, los minoristas y la información de control de calidad.
“Los foodies” impulsando el movimiento de “Clean Labels” o “Etiquetas limpias”
Los Millennials y el Generación X que se consideran “foodies”, están impulsando está tendencia pero un número creciente de Baby Boomers se están uniendo al movimiento también. Consumidores de “Clean Labels” o “etiquetas limpias” de todas las generaciones creen que productos con ingredientes naturales – o comidas con otros atributos como mejor nutrición– se deben calificar como “etiquita limpia”. Como era de esperar, las redes sociales han sido un factor de influencia importante en la creación de esta conciencia, lo que lleva a que la información de ingredientes que son mejor-para-ti se conviertan en la "norma" y no en la excepción en la industria alimentaria. En otras palabras, no se ve como un punto de venta, sino que es una expectativa firme.
La pandemia de COVID ha impactado los hábitos alimentarios
El concepto de alimentos y bebidas de etiqueta limpia no es nada nuevo, pero se ha puesto en el centro de atención en los últimos años a medida que los consumidores, conscientes de su salud, quieren saber lo que están dando a sus cuerpos. Es una de las mayores tendencias en alimentación y que sigue evolucionando. La pandemia de Coronavirus también ha hecho que la tendencia de la etiqueta limpia evolucione. Según una encuesta de Salud y Alimentos de 2020 realizada por el Consejo Internacional de Información Alimentaria (IFIC por sus siglás en inglés), la COVID-19 ha impactado los hábitos de preparación de alimentos para el 85% de los consumidores. La crisis mundial en curso ha reforzado el enfoque en la salud general y la inmunidad, con los consumidores buscando alimentos e ingredientes que mejoren la salud. La atención se centra ahora en el panorama posterior al coronavirus para explorar cómo estos nuevos comportamientos darán forma al futuro de la industria de alimentos y bebidas.
Se espera que los ingredientes de etiqueta limpia dupliquen las ventas para 2026
La etiqueta limpia ya no es una moda o una tendencia, es la "nueva norma" que está estimulando la innovación en todas las categorías de bienes de consumo empaquetados. Pero en ninguna parte es esto más evidente que en la industria de alimentos y bebidas, donde las ventas globales del mercado de ingredientes de etiqueta limpia se valoraron en $38.8B en 2018 y se proyecta que alcancen los $ 64.1B para 2026.
Este concepto está apoyado por los resultados de una encuesta encargada por la agencia especializada en las relaciones públicas, Ingredient Communications. La encuesta concluyó que hasta el 73 por ciento de los consumidores están felices de pagar un precio más alto por un producto hecho con ingredientes conocidos y reconocibles.
Los fabricantes de alimentos necesitan mantener el ritmo del cambio
Tan importante como lo que está en los ingredientes del producto es lo que no está en ellos. Evitando ingredientes incluidos en el lista de nocivos, como los colorantes artificiales, sabores, y edulcorantes es una alta prioridad. Del mismo modo, los consumidores evitan la maltodextrina, el jarabe de maíz de alta fructosa, los nitratos, y los ingredientes que suenan químicos.
Muchos fabricantes luchan por encontrar el equilibrio entre cambiar a productos naturales y de etiqueta limpia, y mantener las ganancias. Pero los fabricantes de alimentos necesitan elevar el listón para continuar siendo competitivos. Los consumidores quieren alimentos sencillos y naturales, y están evitando activamente los alimentos hechos con aditivos químicos. El movimiento de etiquita limpia se basa en esto, y los fabricantes de alimentos necesitan mantener el ritmo para eliminar ingredientes artificiales y modificadores químicos de sus producciones, y reemplazarlos con alternativas limpias y naturales. Sin embargo, los ingredientes artificiales existen por una razón: para extender la longitud de vida, mantener el sabor, color, o características del producto. Ingredientes nuevos e innovadores necesitan ser encontrados o creados para que el proceso de producción y la duración del producto se mantenga.
Pieter van Berkel, director del programa global a DLL, “Vemos jugadores relativamente jóvenes, más pequeños, y por lo tanto, ágiles que entran a este mercado, solicitando soluciones financieras para desarrollar sus soluciones innovadoras y basadas en la ciencia para producir productos limpios. Probablemente en el futuro, estas nuevas iniciativas y soluciones serán compradas o copiadas por los grandes actores e integradas en su proceso.”
De etiquetas limpias a transparencia de los ingredientes
Mientras “etiqueta limpia” se refiere a ciertos tipos de ingredientes en alimentos, la transparencia de los ingredientes profundiza más y busca explorar los orígenes de los ingredientes. Ser transparente significa ser abierto y honesto sobre la cadena de suministro de alimentos y todos los ingredientes que se usan en sus productos (ya se consideren “limpios” o no).
La transparencia y las etiquetas limpias deben ir juntas y son dos prioridades a las que los fabricantes de alimentos deben prestar atención si quieren aumentar la cuota de mercado y apelar a estas tendencias que ahora se han convertido en la norma. La mayoría de los consumidores (86%) dicen que los ingredientes limpios o naturales que son fáciles de entender son importantes. Los consumidores sienten una mayor confianza hacia los fabricantes de alimentos que hacen un esfuerzo adicional para compartir también la historia de dónde provienen sus ingredientes. Para lograr esos objetivos, elegir un proveedor que valore las mismas cosas y siga una estricta cadena de custodia es clave.
¿Qué sigue?
Es probable que el siguiente paso para la transparencia vaya más allá de los ingredientes. En el futuro, los productores deben buscar asegurarse de cómo administran su negocio, cómo se producen sus ingredientes y también en qué condiciones cumplen con los estándares más altos de ‘imagen limpia.’ La industria del embalaje también se verá afectada, ya que el embalaje es una parte importante del producto. Los dueños de marcas clave están respondiendo con objetivos de sostenibilidad de envases. Mejores soluciones para plásticos y contenido reciclado son áreas prioritarias. Las etiquetas ya están respondiendo a estas tendencias con soluciones innovadoras como etiquetas de tecnología RFID basadas en papel, etiquetas adhesivas compostables y reciclables o etiquetas que se reemplazan por marcaje con láser o de forma natural. Todas estas iniciativas ayudan a reducir el desperdicio y responder a las demandas de los clientes de marcas de conciencia limpia.
Fuentes